Recientemente fue el Día Internacional de la Igualdad Salarial, una fecha que nos enfrenta a la numerosa evidencia de la innegable disparidad en la distribución de los salarios. Los datos que refleja la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que realiza el INDEC en sus distintos informes indican que en Argentina hoy las mujeres ganan por hora un 16% menos que los hombres, incluso realizando la misma ocupación, en el mismo sector e igual cantidad de tiempo, en empleos que comparten las mismas características como la formalidad o el tamaño de la empresa.
La licenciada Sol Herrera Prieto, referente de la Cámara Argentina para la Formación Profesional y la Capacitación Laboral, abordó en LV12, el tema a partir de los datos del INDEC, que muestran que en Argentina hoy las mujeres ganan por hora un 16% menos que los hombres, incluso realizando la misma ocupación, en el mismo sector e igual cantidad de tiempo, en empleos que comparten las mismas características como la formalidad o el tamaño de la empresa.
Las mujeres y la historia
"La evidencia es innegable y la disparidad en la distribución de los salarios es algo que viene recorriendo la historia de la humanidad porque la transformación histórica de la modalidad de trabajo la trajo la Revolución Industrial, cuando saco el trabajo de las casas y lo llevó a las fábricas" y por esto "las mujeres comenzaron a tener un poco más de independencia en la toma de decisiones", sostuvo.
Brecha salarial
Sin embargo, "siempre el sistema vuelve a caer al momento de por ejemplo, la más moderna diversificación del trabajo en donde las búsquedas de la competencia y la fuerza de trabajo estaba muy centrada en la de los hombres. Por eso venimos cargando la mochila que hoy son las tareas de cuidado en las casas. Con esa gran piedra en el camino, negar que no hay una brecha salarial en 2024 en un país como el nuestro, es un poco desconocer la historia de la mujer y su rol en el marcado laboral y productivo".
Formación
Por último, Herrera Prieto, sostuvo que "las mujeres se forman igual que los hombres pero después hay una gran transformación en el mercado laboral. No ejercen, no trabajan y cobran menos, entonces hay una pérdida de talento. Además, cargando con las tareas de cuidado prefieren un empleo flexible, algo de menor calidad y pago".