Rusia busca así seguir en su intento de desestabilizar a Ucrania, en lo que se perfila como el invierno más difícil de la guerra.
“Hay cortes de electricidad de emergencia por todo el país debido al ataque del enemigo a nuestro sector energético. No hay fin a la vista”, dijo Sergey Kovalenko, CEO de la empresa energética Yasno.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, y su equipo han reiterado que estos ataques forman parte de una estrategia rusa de terror dirigida a infligir sufrimiento a la población civil.
Andriy Yermak, jefe de gabinete de Zelensky, afirmó en un mensaje en Telegram: “Están continuando sus tácticas de terror, buscando sumergir a los civiles ucranianos en la oscuridad y cortarles la calefacción durante los meses más fríos del año”.
“Hasta ahora, 523.000 suscriptores en la región de Lviv están sin electricidad”, informó el jefe regional Maksym Kozytskyi. Además, otros 280.000 habitantes se quedaron sin energía en la región de Rivne, y 215.000 más en Volyn. A pesar de los esfuerzos por restablecer el suministro, la magnitud de los daños aún se estaba evaluando.
FUENTE: Infobae