Las leyes fueron sancionadas en agosto pero el Presidente las vetó el 10 de septiembre porque, según señaló, generaban un desequilibrio fiscal que atentaba contra la estabilidad macroeconómica.
La ley de financiamiento universitario propone actualizar partidas según la inflación acumulada 2023-2024 y recomponer los salarios desde diciembre de 2023 en línea con el IPC, mientras que la emergencia pediátrica reasigna fondos para insumos, infraestructura y sueldos de médicos y residentes.
La reacción de la UNT
Para José Hugo Saab, secretario General de la UNT, "es una alegría para el sistema nacional universitario, una ley ampliamente debatida y con gran consenso que es lo mejor, en ambas cámaras. Esperemos que no hay ningún artilugio para no promulgarla rápidamente. Los universitarios han perdido aproximadamente un 40% de su poder adquisitivo en las cuestiones salariales en lo que va del Gobierno de Milei", expresó en LV12.
En este sentido, dijo que "más allá del presupuesto que se está debatiendo en la Cámara de Diputados, lo central en la discusión de la ley de financiamiento universitario, ha sido la recomposición salarial y la apertura del diálogo a través de las paritarias tanto docentes como no docentes".