En la infancia se da el mayor y más rápido crecimiento y desarrollo físico, cognitivo, social y emocional. Además de las preferencias innatas, las elecciones alimentarias se transmiten socialmente y están influenciadas por emociones, recuerdos y el entorno, donde padres y madres cumplen un rol preponderante, condicionando los hábitos futuros de los niños.
Embed - Lic María Soledad Cabreriso
"Nuestro objetivo es promover hábitos alimentarios saludables, y la variedad de alimentos y evitar la omisión de grupos de alimentos es clave", destacó en LV12, María Soledad Cabreriso Especialista en Nutrición Materno Infantil y Directora de la Especialidad en Nutrición Materno Infantil en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano.
¿Qué pasa cuando se omiten ciertos alimentos?
En estos casos, "vamos a tener mayor dificultad para tener una alimentación que sea completa que aporte todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Por ejemplo, con las carnes es más probable que nos cueste cumplir la recomendación de hierro; si pensamos en lácteos (leche, yogur y queso) vamos a tener dificultad en cubrir calcio, vitamina D y de complejo B".
Por último, la licenciada indicó que "siempre uno tiene que respetar la decisión de la familia y poder acompañarlos. Y en caso de que ellos no reviertan esta decisión, educar y ver la mejor forma de elegir en el abanico de alimentos disponibles para prepararlos y combinarlos".