En el sector, fábricas, importadores y concesionarios, hay variables que se estudian día a día y con detalle, porque sin datos precisos se puede equivocar el diagnóstico.
Los indicadores tangibles, los números duros, muestran un escenario positivo en el que las ventas de autos 0 km están por encima de las cifras de agosto. Este jueves 18 se ya se habían registrado 27.185 altas de autos nuevos, lo que representa una suba del 24,6% respecto a agosto, cuando se habían registrado 21.819 para el mismo día del mes.
Sin embargo, hay dos datos que no se pueden desconocer y que pueden significar un cambio en ese porcentaje de ventas. El primero es que este mes tiene 22 días hábiles contra 20 que tuvo agosto. Considerando que para el día 17 agosto había tenido sólo 10 días de registro y este mes ese número ya es de 13 jornadas de inscripciones, el promedio de patentamientos por día actual es de 2.091 automóviles y el del mes pasado fue de 2.181. Entonces, en lugar de un alza de ventas, se debería hablar de una baja del 4%.
Patentamientos o boletos
El otro dato es que las cifras que se registran corresponden a patentamientos en los Registros del Automotor (fuente de datos que nutre el sistema SIOMAA), pero no a boletos o compras. Si bien puede parecer lo mismo, la distinción es significativa en momentos en los cuales, por alguna razón externa como es el alza del dólar o la incertidumbre económica o política, las compras se frenan en determinado momento.
“Un auto es un bien registrable, no es lo mismo que las compras de alimentos o de electrodomésticos, que si se interrumpen se aprecian inmediatamente. Entre la fecha en que se cierra la operación y el registro de la unidad a veces pasan varios días que tienen que ver con el modo de pago del vehículo. Muchas veces demora unos días si hay una financiación de por medio que debe aprobarse, además del tiempo que después transcurre hasta dar de alta la unidad en el Registro Automotor”, explicaron desde una concesionaria oficial porteña a Infobae.
“En general, una vez que la rueda empieza a girar, las ventas que se difieren al mes siguientes no se notan porque también llegaron operaciones del mes anterior. Pero cuando se paran las ventas, los primeros 10 o 12 días puede seguirse con la inercia del mes previo y durante un par de semanas no se aprecia la situación en los patentamientos”, completaron.
La otra variable que se modifica cuando hay una situación de alza del dólar o de incertidumbre política, es que el universo de clientes que compran autos 0km queda bien diferenciado entre aquellos que tienen una economía totalmente dolarizada y quienes no, y sólo ahorran en la divisa norteamericana en busca de no descapitalizarse con miras a una operación de un costo significativo para su economía personal.
Y el comportamiento de ambos es exactamente el opuesto. Están los que aprovechan un dólar por encima de los $1.500 para cambiar “menos dólares del colchón” y comprar el mismo auto que mantiene el precio de lista gastando entre USD 2.000 y USD 3.000 menos. Esos no son clientes de autos de gama baja, sino de SUV o pick-ups.
Del otro lado están aquellos que compran autos más accesibles, los más económicos del mercado, y que suelen tener cerca del 50% del precio en ahorros pero deben recurrir a una financiación para pagar el 50% restante o a una suscripción de un plan de ahorro para dar el “salto al cero kilómetro”. Estos son los ahorristas que, según afirman los especialistas, son quienes deciden esperar hasta tener más claro el escenario, que en este caso probablemente ocurra después de las elecciones legislativas nacionales de fines de octubre.
Compradores diferentes
“En nuestra zona se están vendiendo más autos que el mes pasado. Mucha gente está comprando porque aprovechan el dólar más alto y los precios que todavía no aumentaron y que ya saben que aumentarán a fin de mes”, dijeron desde una empresa histórica con una red de concesionarias de varias marcas en el corazón de la zona agrícola de Santa Fe y Córdoba, donde se venden más camionetas que autos de entrada de gama.
“Está todo parado. A esta altura del mes, en agosto vendimos 50 autos y este mes vamos por 17. La gente va a esperar que pasen las elecciones para decidir una compra”, fue la respuesta de un concesionario de zona oeste del Gran Buenos Aires, que tiene una cartera de clientes totalmente diferente y vende más autos accesibles que camionetas o SUV.
“No está entrando gente, ni siquiera a preguntar por la financiación a tasa 0%. De hecho, nos bajaron los objetivos de ventas desde la fábrica para septiembre y nos estiraron el plazo de pago de los autos. Hasta el mes pasado teníamos que pagarlos a 7 días y ahora ya podemos estirar hasta fin de mes”, comentó el Gerente de Ventas de un concesionario oficial con varias sedes en CABA y Zona Norte de GBA.
“Con los vehículos de entrada de gama, el comprador suele sentir un poco más los aumentos. En cambio, en las versiones de gama más alta, al tratarse de clientes que están completamente dolarizados, cuando sube el valor de esa moneda y el precio todavía no se ajustó, el auto se le hace más barato y suelen aprovechar la ventana de oportunidad para hacer mejor negocio”, confesaron desde el área de finanzas de una automotriz local.
En efecto, al observar el parcial de ventas de mitad de septiembre, puede ser llamativo encontrar al Toyota Yaris en el primer lugar, aunque hay una razón que explica esa posición, que es una demora de entre uno y dos meses en entregar unidades ante la saturación de pedidos y el cambio en la planta de Sorocaba, Brasil donde ya está fabricando el nuevo Yaris Cross. El resto de los modelos de entrada de las marcas están relegados.
Entre el segundo y el sexto puesto aparecen la pick-up Toyota Hilux, el SUV Chevrolet Tracker, la Ford Ranger el Toyota Corolla Cross y la Volkswagen Amarok, todos modelos que tienen precios por encima de los $40.000.000. Recién en séptimo lugar está el Fiat Cronos, octavo el Peugeot 208 y noveno el Volkswagen Polo, modelos que normalmente ocupan posiciones alternativamente entre los 5 primeros en ventas de cada mes.