La medición de LCG marcó que los alimentos y bebidas aumentaron 1,6% en la tercera semana del mes, con un promedio de las últimas cuatro semanas de 1,2% mensual. La medición punta a punta se ubicó en 1,3%.
En el desglose, se detalla que las bajas registradas en carnes (-0,1%) y verduras (-3,4%) no alcanzaron para compensar las subas más fuertes en productos panificados (+5,2%) y lácteos (+5,1%), que explicaron la mayor parte del incremento. Solo estos dos rubros aportaron cerca del 80% de la inflación mensual del sector.
En tanto, el relevamiento de Analytica arrojó un incremento de apenas 0,2% semanal y para el mes completo, proyecta una suba del 2,1% en el nivel general de precios.
En este caso, las mayores alzas se registraron en verduras (+6,1%) y frutas (+5,1%), mientras que categorías de consumo masivo como lácteos (+0,5%) y café, té, yerba y cacao (+0,8%) mostraron aumentos más moderados.
Por su parte, Equilibra midió una leve aceleración al 0,6% en la tercera semana, según precisó Gonzalo Carrera a Ámbito. En el promedio de las cuatro semanas, la inflación es de 1,9% y la consultora estima que septiembre cerrará en un nivel general de 2,2%.
Dentro de la canasta, se destacó la presión de los rubros estacionales, en particular verduras y frutas, que replicaron las subas captadas también por Analytica.
Aceleración de la inflación
Pese a las diferencias metodológicas, los tres informes coinciden en que los alimentos siguen mostrando una dinámica más volátil en medio de la tensión cambiaria y la creciente incertidumbre. Con variaciones que van del 0,2% al 1,6% semanal, el rubro más sensible para los hogares marca el pulso de la inflación.
Esta semana el dólar oficial alcanzó el techo de la banda y el Banco Central intervino por primera vez para sostener la cotización en el límite superior del esquema de flotación. A poco más de un mes de las elecciones de medio término, en la city crecen las dudas sobre la viabilidad del régimen, luego de que la autoridad monetaria se desprendiera de u$s1.100 millones en apenas tres días para atender la demanda de divisas.
Las proyecciones privadas se conocieron luego de que el INDEC difundiera el índice de precios mayoristas de agosto, que mostró una aceleración al 3,1% desde el 2,8% de julio. El alza respondió a un mayor “pass through” de la suba del dólar oficial, dado que este indicador incluye una proporción más alta de bienes transables con el exterior en comparación con la inflación minorista.