Cecilia Guerra Orozco, historiadora, contó en LV12 detalles de aquella batalla tan importante para el destino de la patria. "Los días previos fueron de muchas angustia e incertidumbre porque el ejército revolucionario venía retrocediendo desde el norte después de haber perdido la Batalla de Huaqui y de haber aplicado la técnica de campo arrasado. Quemaron todo lo que había a su paso".
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Entonces, "venían con esa misma instrucción de que el ejército debía retroceder hasta Córdoba y de alguna forma Belgrano esperaba que en Tucumán sucediera lo mismo por eso manda a Lamadrid y a otros generales para que se acerquen a Tucumán y miren cómo era la situación para proponer lo que pasó en Jujuy".
Pero, "no se esperaba que la propuesta de los gauchos y de las personas de acá sea resistir y dar batalla. Lo hace acompañado del refuerzo que encuentra acá en Tucumán, no tanto de las autoridades, sino del pueblo".
Advocación a la Virgen de la Merced
El 24 de septiembre de 1812, luego de obtener la victoria en la batalla de Tucumán, el General Belgrano proclamó a Nuestra Señora de la Merced Generala y Patrona del Ejército, en agradecimiento a su protección.
"Belgrano que era una persona muy creyente, se encomienda a la advocación de la Virgen de La Merced. Esta batalla que era casi imposible poder ganarla, es un milagro que haya sucedido de esa forma, por eso Belgrano le atribuye una cuestión bastante milagrosa, la declara Generala del Ejército y le da el bastón de mando".
Para la historiadora era impensada la victoria porque "casi no teníamos armas, ropa y estábamos mal alimentados. Todo era complejo con esta milicia: personas del común denominador del pueblo que se presentan a pelear por una causa. Por eso son revolucionarias".
"La Batalla tiene muchos elementos que hacen de ella algo realmente importante para nuestra historia e identidad", cerró.