El presidente Sebastián Piñera confirmó que aceptó la renuncia de Mario Rozas desde el Palacio de La Moneda, la casa de gobierno.
"Tengo el mayor aprecio, admiración y gratitud por la labor que ha cumplido el general Rozas, una vida entera dedicada al servicio de Carabineros y en consecuencia de todos los chilenos. Y, especialmente, porque le tocó dirigir a Carabineros de Chile en un tiempo extraordinariamente difícil y complejo en que hemos vivido demasiada violencia'', señaló Piñera.
El hecho ocurrido en el Servicio Nacional de Menores de Talcahuano -unos 430 kilómetros al sur de Santiago-, donde la policía en un procedimiento disparó contra dos niños en una institución a cargo del Estado, fue la gota que colmó el vaso en un año marcado por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas por la policía en la represión de las manifestaciones ocurridas durante el estallido social de octubre de 2019.
El general Ricardo Yañez asumirá el mando de la policía militar, a quien Piñera le encargó la modernización de la fuerza.
Carabineros de Chile, junto con la Policía de Investigaciones, son "la primera línea que permite proteger la seguridad, la vida, los bienes, la libertad de todos los chilenos'', dijo Piñera al respaldar a la fuerza, que registra uno de los peores índices de popularidad de su historia.
El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, viajará a la región del Bio Bio , donde se encuentra el orfanato donde se produjo el incidente que fue denunciado por la Defensoría de la Niñez.
Críticas opositoras
"Rozas no basta tu renuncia'', afirmaba una pancarta de una manifestación de unas cincuenta personas que se produjo minutos después de conocerse la renuncia frente a la Dirección de Carabineros, situada cerca de La Moneda.
"El gobierno reacciona pero reacciona siempre tardíamente, porque no son hechos aislados. Son ya muchos los hechos en que lamentablemente se ha actuado con un proceder inadecuado, incluso transgrediendo la legalidad", dijo sobre la salida de Rozas el senador y presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde.
"La función de toda policía es proteger a las personas y hay denuncias de graves violaciones a los derechos humanos'', añadió en diálogo con medios locales.
La oposición cuestionó a Piñera por alabar la gestión de Rozas al aceptar su renuncia. "No es una de las características del presidente ser autocrítico'', señaló Elizalde.
"Es parte de una crónica de una salida anunciada'', valoró por su parte Sergio Micco, director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, institución que recomendó en reiteradas ocasiones la salida de Rozas y presentó más de 2.500 querellas por violaciones a los derechos humanos ocurridas desde el estallido de octubre de 2019, la inmensa mayoría por la policía chilena.
Micco solicitó con urgencia una reforma integral "cuya esencia es que Carabineros se subordine plenamente al poder civil''.
"Tenemos un lamentable saldo de más de 400 casi 500 chilenos mutilados en su vista. Y bueno, el presidente de la República le ha hecho un discurso de despedida bastante grandilocuente que creo que no tiene ninguna relación con el desempeño que tuvo el general al mando de Carabineros'', afirmó la presidenta del Senado, la opositora Adriana Muñoz.
Por su parte, la diputada comunista Camila Vallejo publicó en Twitter que "a Rozas le aceptaron la renuncia casi con condecoraciones! Es insultante lo que hace Piñera para todas las víctimas de violaciones a los DDHH y para el país''.
El nuevo general director, Yañez, se destaca por tener experiencia en la calle, una de las falencias que se le señalaban a Rozas.
Hasta el 16 de octubre de este año la Fiscalía Nacional de Chile había informado 4.681 causas vigentes relacionadas con violencia institucional por parte de agentes del Estado.
Rozas sobrevivió a tres ministros del Interior del gobierno de Piñera que abandonaron sus funciones tras ser cuestionados por su gestión de Carabineros.