El concurso, de carácter no vinculante y organizado en dos etapas, estuvo abierto a arquitectos y profesionales de todo el país, con el objetivo de proyectar una nueva intervención en uno de los espacios más emblemáticos del principal pulmón verde de la capital tucumana. La iniciativa despertó un marcado interés tanto a nivel provincial como nacional.
En una primera instancia, un jurado integrado por José María Zamora, referente de la arquitectura contemporánea del NOA; Miguel Mazzeo, ganador del concurso del Monumento al Bicentenario; y Marcelo Beccari, subdirector de Planificación Urbana del Municipio, evaluó de manera anónima las propuestas presentadas. Tras ese análisis, se seleccionaron tres proyectos finalistas que luego fueron sometidos a votación ciudadana a través de las redes oficiales del Municipio.
Concluido el proceso, se definió el orden de mérito. El primer puesto fue para el proyecto “Ícono 360”, presentado por Álvaro Martorell, Bernabé Pico Estrada y Ricardo Barrionuevo. El segundo lugar correspondió a “Infinito”, de Mariano Gómez Blanco, mientras que el tercer puesto fue para “Ave”, de María Eugenia Ocón y René Pariguana Valdez. El proyecto ganador recibirá un premio de $5.000.000, en tanto que el segundo y el tercero obtendrán $3.000.000 y $2.000.000, respectivamente.
Tras el acto, la intendente Chahla celebró la amplia convocatoria y destacó la calidad de las propuestas presentadas. “Estamos muy contentos. Tuvimos 70 propuestas y fue muy difícil para un jurado de excelencia, que dedicó su tiempo y su experiencia de manera tan generosa, poder decidir”, afirmó. Y remarcó la importancia simbólica de este espacio en el corazón del Parque 9 de Julio. “La confitería forma parte de la memoria colectiva. Muchos hemos venido acá a un cumpleaños o un casamiento. Es algo que tenemos que devolverle a los tucumanos”, enfatizó.
La jefa municipal valoró especialmente el carácter participativo del concurso nacional. “Una cosa es lo que eligieron los jurados, que seleccionaron tres propuestas, y otra muy importante es que la gente haya podido votar. Así se definió el primer, segundo y tercer lugar”, acotó.
Por su parte, Gabriel Lemme, director de Comunicación No Tradicional y coordinador del certamen, destacó que se trata del primer concurso de arquitectura organizado por el Municipio. “Este año hicimos cuatro concursos y este es el primero de arquitectura. Buscamos volver a traer un ícono que está enclavado en nuestra memoria, como es la Confitería del Lago”, explicó.
Lemme remarcó el impacto de la convocatoria y admitió que el alcance nacional del concurso superó todas las expectativas. “Hoy tenemos una carpeta con tres proyectos de nivel nacional y ahora comienza el camino de convocar a inversores para un trabajo mancomunado entre lo público y lo privado”, agregó sobre los próximos pasos a seguir en el proyecto.
Además, el funcionario resaltó el debate generado en la comunidad en la etapa de selección ciudadana. “La sociedad se volcó a las redes a hablar de arquitectura. Esto no es un juego: es un ejercicio de memoria, de diseño y de reflexión sobre qué ciudad queremos y cómo pensamos nuestros espacios públicos”, manifestó.