Manuel García Solá no ocupa más su cargo como director del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). En su carta de despedida, el empresario ganadero dejó en claro que su salida no se debe a “motivos personales” y recalcó: “nunca podría callar mi voz cuando se intentara cometer algún acto de persecución por ideas científicas, políticas o religiosas”.
El exfuncionario, que también se había desempeñado como ministro de Educación durante el gobierno de Carlos Menem, especificó que se opuso a “acciones persecutorias” sobre becarios e investigadores por parte de la conducción del organismo. Este rechazo, provocó que la Casa Rosada se contactara con el presidente de la Sociedad Rural para pedir la salida de Solá.
"El directorio del Conicet se integra por ocho miembros, cuatro de ellos electos por sus pares de las cuatros grandes áreas del conocimiento: Ciencias Exactas; Biología y Medicina; Ingeniería y Agro; y Ciencias Sociales. Los otro cuatro somos electos por sectores de la sociedad interesados en cuestión científica y tecnológica. A mi me nominó la Sociedad Rural Argentina", explicó Solá en LV12.
En este sentido, agregó: "No renuncié, me renunciaron. Fui director hasta la semana, cuando la propia Sociedad Rural Argentina me pidió a través de su presidente, que dejara el cargo. Entiendo que como consecuencia de alguna solicitud que recibieron de algún lado".
En cuanto a la alcance de la noticia, aclaró: "Yo no lo publiqué en ninguna red. Esto transcendió porque algún miembro del directorio o de la sociedad Rural lo hizo. Pueden recorrer todas mis redes que en ningún momento publiqué nada".
Antes de concluir, Solá sostuvo: "El Gobierno está haciendo algunas cosas bien y en esto alguien cometió errores y para tapar esos errores, le pidieron al presidente de la Rural y lo lamentable es que la organización se haya prestado para un actitud verdaderamente peligrosa".