La oposición logró voltear el decreto del Ejecutivo con una amplia mayoría. Cosechó 49 votos por el rechazo, frente a 11 para que siga en vigencia. Para lograrlo se necesitaban 31 votos, por lo que superaron el piso con 18 voluntades más.
Unión por la Patria y la UCR (a excepción de Mariana Juri) se abroquelaron para rechazar el DNU 656/2024. Desde el PRO se sumaron María Victoria Huala, Alfredo De Angeli y Guadalupe Tagliaferri -quien había adelantado su postura-. El ex oficialista, Francisco Paoltroni, también votó por el rechazo. Los santacruceños José Carambia y Natalia Gadano aportaron sus voluntades junto con Edith Terenzi (Cambio Federal).
La Libertad Avanza se alineó para intentar sostener el decreto con solo dos senadores del PRO -Luis Juez y Carmen Rivero-, ya que Martín Goerling decidió abstenerse. También apoyaron al Gobierno Beatríz Ávila, Edgardo Kueider y Carlos ‘Camau’ Espínola.
Tal como pasó en Diputados con el bloque que responde a los gobernadores, Innovación Federal, los senadores del Frente Renovador de la Concordia Social Carlos Arce y Sonia Rojas Decut anunciaron su abstención. Hizo lo propio el ya mencionado Martín Goerling y Andrea Marcela Cristina (Encuentro Federal -Chubut). Mónica Silva (Juntos Somos Rio Negro), Juan Carlos Romero (Cambio Federal) y Mariana Juri (UCR) se ausentaron en el momento de la votación.
El oficialismo y sus aliados intentaron, sin éxito y hasta último momento, dilatar el tratamiento del Decreto. Los jefes de bloque dialoguistas habían pactado este miércoles con Javier Milei su postergación para la próxima semana. En tándem con la Rosada, Victoria Villarruel propuso organizar una reunión secreta en la que el propio titular de la SIDE, Sergio Neiffert, daría respuesta a los legisladores sobre el destino de los fondos. Aunque con esta maniobra lograron quitar del temario el proyecto para tratar el DNU, la UCR y UxP lograron votaron en conjunto para incluirlo al principio de la sesión.
Por la noche y mientras se discutía el presupuesto universitario, el oficialismo intentó nuevamente desarticular el tratamiento para evitar otra derrota. Buscaron gestionar un cuarto intermedio y para ello fueron a buscar a los radicales. Ante la negativa, desistieron y asumieron el inminente rechazo del Decreto de multimillonarios recursos económicos para espionaje.
Todos los ojos estuvieron puestos en el accionar del radicalismo, que tuvo su primer gesto al votar la inclusión al temario y después se abroqueló para votar en contra del DNU de Milei. Es que, tras la visita de los jefes de bloque senadores a Casa Rosada que incluyó a Eduardo Vischi (UCR-Corrientes) y, los conocidos acontecimientos de los cinco diputados que cambiaron su voto para sostener el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, la decisión del partido centenario en la Cámara Alta era esencial.
El comportamiento de los cinco diputados radicales que ahora están en la mira de su propio partido y de su propio bloque, salpica a los senadores. Las sospechas de corrupción de los diputados que, visitaron a Milei y cambiaron de idea de manera repentina sobre el aumento de los jubilados, dejaron en un lugar incómodo a los senadores de la UCR, quienes buscaron desmarcarse y enfrentarse al Gobierno con el rechazo al DNU 656/2024.
Tal como lo establece la Ley N° 26.122, para dejar de tener vigencia, un DNU debe ser rechazado por las dos cámaras. Hace poco más de tres semanas, Diputados no aprobó el Decreto de Necesidad y Urgencia 656/2024 con 156 votos a favor, 52 en contra y 6 abstenciones. De esta manera, quedó rechazado de manera definitiva, no obstante, quedará en manos de la Comisión Bicameral de Inteligencia la investigación respecto de los gastos ya realizados por la Secretaría de Inteligencia, ya que, a mediados de agosto fue denunciado que se habría gastado, al menos, el 80% de los $100 mil millones.