Según la investigación, el imputado se presentó como intermediario garantizando que en un plazo máximo de 20 días vendería el vehículo, con un precio pactado de 18 millones de pesos para la víctima. Sin embargo, tras concretar la operación y recibir la suma total, solo entregó 2 millones, reteniendo de manera indebida el resto del dinero.
La maniobra se habría concretado en junio pasado, cuando el acusado convenció al damnificado de dejar su camioneta en la concesionaria y firmar la documentación correspondiente. Al día siguiente, vendió el rodado a una mujer, transfiriendo la titularidad y ocultando esa información a su propietario. La víctima le reclamó por diferentes medios, pero el imputado en reiteradas oportunidades le dio falsos argumentos, generándole un perjuicio en su patrimonio de aproximadamente $ 16.000.000.
La auxiliar de fiscal Carolina Brito Ledesma, en representación de la Unidad Fiscal de Estafas, Usurpaciones y Cibercriminalidad I, calificó la conducta como presunto delito de estafa y solicitó medidas cautelares de menor intensidad por tres meses. La jueza interviniente hizo lugar al pedido del Ministerio Público Fiscal.