Un hecho grave y antecedente de homicidio “Es un hecho de singular gravedad, ya que los acusados se desplazaron en varios vehículos (una camioneta sin dominio colocado y una moto robada días anteriores), ingresaron con los rostros cubiertos portando armas de fuego, redujeron a los empleados, los obligaron a tirarse al piso y los maniataron”, manifestó Cocimano, al tiempo que aseguró que se trató de “un plan cuidadosamente preparado, coordinado”.Con respecto a la importancia del daño a resarcir, la representante del MPF sostuvo: “Estamos hablando de un hecho que generó un daño patrimonial concreto a cinco trabajadores, más de 3 millones de pesos, numerosas pertenencias de las víctimas y el automóvil de una de ellas que fue quemado de manera intencional”. Por otro lado, dijo que “resta dar con coautores, por lo que estamos realizando numerosas investigaciones”.Asimismo, la funcionaria judicial informó que Díaz ya registra una condena de 11 años de prisión por el delito de homicidio, con sentencia de fecha 12 de febrero del 2014. Se trató de un suceso ocurrido el 7 de agosto del 2011 y tuvo como víctima a Hugo Marcelo Benavidez.Finalmente, la jueza interviniente decidió hacer lugar parcialmente al requerimiento de la Fiscalía y ordenó la prisión preventiva, pero por el término de 12 días.
La teoría del caso
El 6 de octubre pasado, aproximadamente a la 01:00 horas, mientras cinco empleados de “Casa Croix”, ubicado en avenida Aconquija al 3400, en Yerba Buena, se encontraban cerrando el local comercial, arribaron a la entrada lateral –sobre calle Los Pinos 39– una motocicleta Honda CG Titán conducida por Díaz y una camioneta Peugeot 2008 guiada por Taborda, quien permaneció afuera actuando como “campana”. De la camioneta descendieron Domínguez y otro masculino aún no identificado, en tanto que de la moto se bajó Díaz. Los tres entraron portando armas de fuego, con las cuales amenazaron a los empleados, ordenándoles tirarse al suelo y atándolos con alambres.Acto seguido, mediante violencia y amenazas, exigieron la entrega de la recaudación del día. De esta manera se apoderaron de dinero en efectivo por un monto superior a los $ 3 millones, los celulares y otras pertenencias de los empleados. Luego se apoderaron del automóvil Chevrolet Joy, propiedad del cajero, el cual utilizaron para darse a la fuga junto con la motocicleta y la el Peugeot 2008. Sin embargo, previo a retirarse, los delincuentes regresaron al interior del local para llevarse latas de cervezas, abandonando a las víctimas maniatadas.