Un nieto hace renacer en los abuelos el espíritu del niño que llevan dentro, pero imagínense tener 45 nietos, 53 bisnietos y 6 tataranietos. Sí, tal cual lee, esa es la numerosa descendencia de Víctor, un jubilado de 89 años que ante tamaña familia, confiesa: "Soy inmensamente feliz".
Y cómo no serlo, cómo no agradecer a la vida por tener la oportunidad de levantarse cada día para disfrutar de todo lo lindo que rodea a este octogenario.
Él pasa sus días en el principal pase público de la ciudad, sentado y leyendo el diario. "Esto es lo que me interesa a mi, lo hago hace años y es mi rutina. Estoy hace 66 años con mi señora pero ella ya no quiere salir y debe ser porque uno sale y no sabe si vuelve a la casa, pero hay que salir con buenas ondas".
Víctor es jubilado y en 1957 se desempeñó como masajista del Club San Martín. "Por los masajes conocí seis países y una vez perdí un viaje a Japón con Juan Pablo Juárez (maratonista)", relató.
Una memoria admirable
Se acuerda de cada fecha, detalle, o nombres que marcaron su vida. "Nací un 21 de agosto de 1933, a las 11 de la mañana en la calle chile al 800 y años después pude saber quién era la partera que la atendió a mi mamá".
Antes de despedirse, Víctor Gramajo agradeció los elogios hacia su persona y prometió visitar los estudios de LV12. Por supuesto, lo esperamos para seguir escuchando sus anécdotas y compartirlas con todos los oyentes.
Quieren llevar la achilata de José a Buenos aires (lv12.com.ar)