La hazaña que el plantel de Atlético logró en Quito, tuvo un conductor y una cabeza de grupo. En esos momentos, Pablo Lavallén, ex técnico del Decano, fue clave para salir fortalecido de esa situación y lograr continuar con vida en la Copa Libertadores. El ahora entrenador del Melgar de Perú, pasó por LV12 y recordó aquel día de tantas sensaciones encontradas.
"La famosa fecha del 7 de febrero, fue una gran victoria del equipo, en un estadio complicado, con la altura. En el partido de ida habíamos empatado 2 a 2 y teníamos que ganar si o si. Lo que vivimos ese día tan caótico termino saliendo bien y logramos la clasificación”, dijo Pablo Lavallén.
“Ese día me sirvió como experiencia. Cómo jugador me toco jugar la Copa Libertadores y todo eso queda de lado cuando te toca ser entrenador y cabeza de grupo. Hacía un año que dirigía en Primera división. Esos fueron los primeros dos partidos internacionales que dirigí y con la situación nos fogueamos todos”, comentó el ex DT de Atlético.
"Los dos primeros partidos que tuve con Atlético por libertadores me marcaron, fue caótico, pero termino todo bien. Sabíamos que en Atlético no teníamos un plantel numeroso y en libertadores tenés que estar en la altura, pero la gente lo valoró", analizó.
"Se alteraron un montón de cosas y a nosotros también en nuestra planificación, todo lo previo quedó inutilizado. Estábamos luchando para tratar de llegar al estadio y no podíamos. Sigo pensando que nos pararon el avión, un aeropuerto no es un estacionamiento que mostrás el ticket y te vas. Son muchas coincidencias, hubo una jugada sucia que les podía haber salido bien", recordó
"Si jugábamos un partido normal, la mentalidad de los futbolistas hubiera sido otra, eso fue lo que nos hizo querer hacer la épica", sentenció Pablo Lavallén.