River sigue firme en el semestre y este domingo dio una muestra de carácter en el Monumental al vencer por 2-0 a Central Córdoba de Santiago del Estero por la fecha número 18 de la Superliga. El Millonario, que jugó con diez hombres casi todo el partido, es el único líder del certamen, cuando faltan cinco fechas para su finalización.
Central Córdoba de Santiago del Estero hizo un gran esfuerzo físico en los primeros minutos, pero en pocos toques River supo exhibir su jerarquía y reclamar el dominio del encuentro. Así, a los diez minutos, generó su primera llegada clara con un centro de Rafael Santos Borré por lo bajo desde la izquierda que un defensor del conjunto Ferroviario casi empuja dentro de su propio arco.
Sobre los 13’ llegaría una acción que cambió los planes de Gallardo. En una jugada intrascendente en la mitad de la cancha, Paulo Díaz reaccionó de manera violenta ante un contacto de Gervasio Núñez y le tiró una patada sin pelota. El árbitro Néstor Pitana lo vio y rápidamente le mostró la tarjeta roja al jugador de River, que dejó a su equipo con diez hombres de manera prematura.
A los 30’, Pitana no vio una falta de Oscar Salomón sobre Matías Suárez en el área y no cobró el penal que reclamó todo River. Más allá de esa acción, el Millonario siguió intentando en ataque, sobre todo, en los últimos minutos de la etapa. Cuando faltaban cinco minutos para el descanso, Suárez mandó un centro desde la derecha que Borré cabeceó de manera deficiente y la pelota terminó yéndose afuera.
Sin embargo, de tanto ir, River iba a lograr romper el cerrojo impuesto por Central Córdoba. En una de las últimas acciones de la etapa, Nicolás de la Cruz robó una pelota en la mitad de la cancha y mandó el pase para Suárez en la izquierda. El cordobés habilitó a Rafael Santos Borré, que controló la pelota y definió al gol. Así, el colombiano marcó el 1-0 del conjunto Millonario.
Aún en desventaja numérica, el equipo de Gallardo se las ingenió para ir por la segunda conquista. Matías Suárez fue fundamental en esa búsqueda y se convirtió en la figura del partido: a los 5’, Diego “El Ruso” Rodríguez le tapó un disparo por lo bajo y, a los 23’, picó la pelota ante el adelantamiento del arquero y el travesaño le negó el grito. Cuatro minutos después, definió al primer palo y la pelota pegó en la parte externa del poste y salió.
Los últimos cinco minutos mostraron al equipo de Gustavo Coleoni jugando en campo rival e insistiendo por el empate. Pero Ignacio Scocco, que había entrado por Borré, sepultó esa ilusión: a los 46′, Nacho frotó la lámpara e hizo un golazo a pura gambeta para decretar el 2-0 definitivo.