Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en los últimos tres años el poder adquisitivo de los trabajadores se redujo en promedio entre 3 y 7 salarios. En ese contexto, sumado a un año electoral, es menester que exista una recuperación salarial generalizada.
La actividad económica inició una caída luego de la crisis financiera y cambiaria de 2018, que se profundizó en 2019. Durante el año pasado, la situación no pudo mejorar debido a una pandemia que todavía complica la economía. “Entre 2017 y 2020 la economía terminó cayendo 12,3%”, señaló el Iaraf en su último informe.
En marzo de 2021, la inflación que mide el Indec arrojó una variación interanual del 43%, mientras que los salarios del sector privado registrado y del sector público crecieron 32% ese mismo período. Por su parte, los salarios del sector privado no registrado (informales) crecieron 37% interanual. En el último trienio, la inflación promedio anual fue del 48%, alcanzando su máxima variación interanual en mayo de 2019 (57%).
El Iaraf explicó que, tomando como referencia a los salarios de marzo de 2018, se puede apreciar que tres años después su valor real se redujo un 15,6% para el sector privado registrado, 20,7% para el sector público y 25,9% para el segmento informal. Cabe destacar que la mayor caída real se dio entre el tercer mes de 2018 y en mismo período de 2019
En tanto, el segundo año de mayor caída real depende del sector. Para el sector privado no registrado fue el período que va de marzo de 2019 a marzo de 2020 y para los otros dos el que va de marzo 2020 a marzo 2021.
¿Cuántos salarios?
“Resulta evidente que un trabajador percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real comparado con tres años atrás”, destacó el informe. En base al estudio, se obtuvo que el sector más perjudicado, el informal, perdió el equivalente a 6,8 salarios de su poder de compra en el último trienio, esto equivale al 18,9% de su capacidad de consumo.
Este resultado se puede interpretar de la siguiente manera: un trabajador informal que tiene ahora (marzo 2021) un ingreso mensual de $30.000 debería recibir una compensación por única vez de $204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años.
Luego le sigue el sector público con una pérdida de 4,7 salarios, lo cual equivale al 13% de su capacidad de consumo durante los 3 años. Y, por último, el sector privado registrado que perdió 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en el trienio considerado.
Salarios y elecciones
En el Presupuesto para 2021 se proyectó una inflación de 29%, por lo que muchas paritarias cerraron en torno a esa pauta. Sin embargo, con el correr de los meses ese escenario quedó obsoleto: en el primer cuatrimestre los precios avanzaron 17,6% y para mayo los consultores no bajan sus proyecciones de 3,5%.
Otro punto a destacar es que Argentina tendrá elecciones legislativas, aunque todavía no se sabe cuándo, y al Gobierno también le preocupa que los ingresos lleguen en mejor forma para ese momento. Un informe de la consultora Econviews aseguró que el voto oficialista siempre tiene relación con la situación económica en la antesala al sufragio.
La consultora que dirige el economista Miguel Kiguel sostuvo: “Los acuerdos salariales buscaron alinearse en torno a la pauta oficial de inflación para 2021: 29% anual”. Y agregó: “De no mediar revisiones ni ajustes en las paritarias que se fijaron hasta ahora, el promedio de la evolución de los salarios en los 3 meses previos a las legislativas se situaría 6 puntos por debajo del aumento de precios”.
Como para tener una dimensión, esta diferencia tan negativa en contra de los salarios sólo sería superada por la que se dio en las elecciones generales del 2019. En la derrota del oficialismo de ese entonces, los salarios crecían a un ritmo 9 puntos por debajo de la inflación.
Si se repasan los comicios de 2009 a la fecha, el diferencial fue siempre favorable para los salarios. En 2017, creció 5% (victoria oficialista), en 2015 fue de +8% (derrota oficialista), en 2013 fue de +4% (derrota oficialista), en 2011 fue de +10% (victoria oficialista) y en 2009 fue de +2% (derrota oficialista). “Por supuesto que la pandemia le agrega otra dimensión a las elecciones y el alcance de la vacunación y el nivel de reapertura podrían ser tan determinantes como los indicadores económicos en estas legislativas”, consideró Econviews.
¿CÓMO TERMINARÁN 2021?
En general, casi todas las paritarias cerraron en torno al 35% o 36%, algunas incluso por debajo de ese número. Todas en sintonía con la pauta oficial. El problema es que esa pauta se planteó con un escenario de 29% de inflación y las proyecciones privadas más benévolas no bajan del 42%. En ese sentido, será clave las cláusulas de revisión de algunos acuerdos para septiembre o noviembre.
Joaquín Waldman, economista de Ecolatina, dijo ante El Economista que los salarios volverán a caer durante 2021, debido “al arrastre negativo que dejó el año pasado”. “Este año habrá una recuperación en el segundo semestre cuando se activen plenamente las paritarias, aunque en el promedio anual van a caer en 2%”, estimó el especialista.
Para Waldman, la pandemia complicó una posible mejora en la actividad y eso también impactó en las posibilidades de mejorar los ingresos. “El año arrancó bien en términos de actividad, pero la segunda ola y las restricciones complicaron el panorama; una mejora en ese punto y una reducción de la inflación serían claves para conseguir salarios al alza en el mediano plazo”, consideró el economista.
“En el primer bimestre los salarios mostraron cierta recuperación, pero en marzo hubo un pico de inflación de 4,8% y en abril fue 4,1% entonces es probable que se pierda”, comentó el director de C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, ante El Economista. “La actividad y la inflación son puntos claves para una mejora salarial, puede ser que antes de las elecciones los sueldos ganen un poco o tengan un poco más de aire, pero en el año caerán cerca de 3 puntos en términos reales”, finalizó Tiscornia.