Graciela Báez Sosa dijo este domingo que no quiere tener ningún tipo de contacto con los allegados de los acusados del asesinato de su hijo Fernando: “Que las familias de los rugbiers ni se molesten en llamarme”, expresó.
“Me gustaría que vaya mucha gente”, afirmó en declaraciones a Radio Mitre. "No hay religión, no hay clase social, nacionalidad, raza o edad que frene la violencia. Por eso queremos decir basta de violencia, con energía y decisión, para que se escuche en cada rincón de la Argentina", añadió.
Además hizo mención a la posibilidad de dialogar con algunas de las familias de los rugbiers detenidos: “No hace falta que me llamen. No tengo sentimientos hacia ellos”, afirmó.
“Si se pusieran en mi lugar, ¿de qué hablarían? Que no se molesten ni siquiera en llamarme. Me destrozaron la vida. No saben lo triste que es levantarse, mirar la cama de tu hijo y que no esté ahí. Que no te pueda dar un abrazo, un beso, o que te diga ‘buen día, mami’, nada, no tengo por qué hablar con ellos”, dijo.
La cita de la marcha en homenaje a Fernando será el martes 18, a las 18, en la esquina de las calles Rivadavia y Entre Ríos y se espera una afluencia masiva de vecinos y ciudadanos de todas partes del país.