La protesta, que ocurre en medio de una tensa situación entre el Gobierno y los sindicatos aeronáuticos, genera enormes problemas y airadas reacciones; entre ellas la de la propia empresa, que calificó la medida como “intempestiva, abusiva y fuera de contexto, promocionada por dirigentes gremiales de forma irresponsable”.
En ese contexto, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anunció acciones concretas: “El sindicalista Pablo Biró va a ser excluido del directorio de Aerolíneas Argentinas la semana que viene, en la próxima asamblea”.
El funcionario dijo que “se les va a reclamar al sindicato y a él por los daños y las pérdidas que le han generado a la compañía”. El apuntado es el titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), un dirigente alineado con el ultrakircherismo y de perfil polémico, que en el inicio de la gestión libertaria le advirtió a Javier Milei que “si se quiere cargar a Aerolíneas, nos van a tener que matar”.
Además, el Gobierno está preparando la implementación de la “esencialidad” firmada por el Presidente, una medida que garantizará la prestación de servicios mínimos en futuros conflictos laborales.
Asimismo, el secretario de Transporte destacó las contradicciones del discurso sindical: “Ellos dicen que defienden a la empresa, pero lo disimulan bastante bien con este tipo de medidas que le hacen perder millones de dólares a la compañía”.
En concreto, más de 37.000 pasajeros han quedado varados a raíz del paro, una cifra que sigue creciendo con el paso de las horas.
Mogetta hizo eco de las directrices del Presidente: “Más casta que los pilotos no hay, incluso reconocido por ellos mismos, al defender privilegios como los viajes en primera, la cantidad de remises que tiene a disposición y los costos que eso le genera a la compañía”.