Con la inminente llegada de la primavera, muchas personas cambian las zapatillas por sandalias sin pensar demasiado en las consecuencias. Pero cuando aparecen las ampollas, los dolores o las heridas, se vuelve evidente que no todo lo que es liviano o bonito es saludable para los pies. Elegir el calzado correcto puede ser clave, sobre todo si ya tenés molestias previas como juanetes, fascitis plantar o simplemente una sensibilidad mayor en la pisada.
En este marco, LV12 Radio Independencia se contactó con Romina Fratura, podóloga, quien brindó una serie de recomendaciones sobre los cuidados de los pies para el verano: “Lo ideal es siempre usar calzado cómodo, blando, que responda a la temporada, no usar zapatillas o zapatos de invierno en verano porque transpira mucho y hace que el pie se hinche más de lo que se hincharía”, explicó.
Sobre qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un calzado, detalló: “Lo ideal es hacerlo por la tarde o a última hora del día, que es cuando el pie está más cansado. Llevar las medias con las que uno va a usar el calzado, porque modifica el número y la horma. Por ejemplo, hay mucha gente que va a comprar botín con soquetes o medias finitas, y de repente cuando va a la casa no le entra el botín o le aprieta, y se lo pone igual”.
“Últimamente las medias también vienen más sintéticas y eso también provoca algunas complicaciones como el exceso de transpiración. Al exceso de transpiración lo genera la temperatura, y la media tiene la función no de dar calor, sino de absorberlo y evaporarlo. Pero si la media es muy sintética no puede cumplir esa función. Entonces, la transpiración queda en el pie y hay casos que se reabsorbe. Por eso es muy importante siempre usar medias de algodón”, explicó.
Callos y durezas en los pies y la importancia del calzado
“Todo viene de la mano de la elección del calzado. Ustedes piensen que las durezas son mecanismos de defensa que tiene la piel ante un roce o una fricción constante. Si la piel se siente agredida, genera esa capa más dura que protege a la piel, porque si no, la piel debería romperse. Entonces, si yo tengo un cayito, una dureza, es una señal de alarma de que algo no me está funcionando con ese calzado, ya sea por la posición de mis dedos o por cómo estoy pisando, porque lo estoy poniendo al pie en un lugar que no está cómodo”, afirmó la especialista.
¿Cuáles son las consecuencias de andar en crocs durante todo el día?
“Lo que tienen las Crocs, al igual que las ojotas, es que no son un tipo de calzado que está diseñado para deambular, es decir, que no son para ir al banco, al súper, a trabajar. Y si se lo usa para trabajar es porque está recomendado. Por ejemplo, es un calzado que se recomienda para hospitales o cocinas porque es fácil de limpiar y la idea es que lleguen con el calzado de la calle, se lo saquen y utilicen este calzado”, advirtió.
Y añadió: “Es un calzado que nació para el uso laboral porque se puede limpiar y esterilizar. Además, siempre se recomienda usarlo con medias porque es una goma. Yo siempre recomiendo que usen ojotas en vez de crocs porque con la ojota el pie se airea, en cambio con las crocs el pie transpira muchísimo, no tiene horma y también es bastante perjudicial para los niños en etapa de crecimiento, que forman ese pie dentro de esa horma que no tiene forma”.
Foto: Revista diners
Finalmente, al ser consultada sobre cuál es el calzado más óptimo, respondió: “Hoy lo mejor que hay para usar y deambular son las zapatillas. Y siempre digo de marcas, pero cuando hablo de marcas no me refiero a las primeras marcas únicamente. Hay zapatillas de marca, inclusive marcas tucumanas, que son excelentes simplemente porque cumplen con las normas de fabricación. Por lo general, las zapatillas que son duplicados o que son réplicas, en su fabricación y las terminaciones se nota mucho la diferencia, y no se trata solo de que se vea linda, sino que la zapatilla le brinde el confort que le tiene que brindar”.
“La zapatilla tiene que acompañar la forma del pie y eso es algo que cuesta a veces, porque no hay tanta variedad de horma. Hay que tratar, por lo menos, de jugar con esto del medio punto para que te quede cómodo sin que quede grande, pero que uno pueda mover los dedos adentro de la zapatilla”, concluyó la especialista.

