En este año la Organización estuvo a cargo de la Comisión arquidiocesana para el ecumenismo y el diálogo interreligioso y se realizó en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de la ciudad de Tucumán. Asistieron muchas personas de las distintas comunidades religiosas y el coro, integrado por jóvenes, ayudó a rezar con canciones que resaltaron la unidad, el credo en común y la fe en el Emmanuel. Entre los participantes estuvo Monseñor Carlos Sánchez, arzobispo de Tucumán.
La oración se inició con una procesión desde la entrada del templo y se basó en el Evangelio de Juan, 11,14-28. Allí se relata la resurrección de Lázaro en donde Jesús le pregunta a Marta, su hermana, ¿Crees esto? y ella responde Sí Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios. La mencionada palabra fue leía por monseñor Ferrari y seguidamente el Padre Alurralde, hizo una reflexión en la que relató la historia del Concilio de Nicea en el cual se sentaron las bases del Credo, de la fe de los Cristianos en el que llamamos Credo Niceno-Constantinopolitano. Destacó además los principales logros del también llamado sínodo de Nicea como fueron el arreglo de la cuestión cristológica de la naturaleza del Hijo de Dios y su relación con Dios Padre, la construcción de la primera parte de la primera doctrina cristiana uniforme, el establecimiento del cumplimiento uniforme de la fecha de la Pascua y la promulgación del primer derecho canónico. También destacó el rol de San Atanasio y la fe de los más de 300 padres conciliares.
María Santana y Francisco Aguirre dirigieron la oración de la que participó la asamblea para dar lugar a que los 4 concelebrantes encendieran velas del cirio para compartir la luz con los presentes y concluir con el rezo del Credo.
FUENTE: Arquidiócesis de Tucumán