Las autoridades de Indonesia detuvieron a 285 personas, entre ellas 29 mujeres y siete extranjeros, sospechadas de tráfico de drogas durante una investigación que se extendió por dos meses y en donde a fines de marzo arrestaron a una ciudadana argentina con 324 gramos de cocaína bajo sospecha de contrabando de estupefacientes.
En el operativo, que incluyó acciones en 20 distritos entre abril y junio, se confiscaron más de 500 kilos de narcóticos y se desarticularon esquemas de lavado de dinero vinculados a dos organizaciones criminales.
Además, fueron incautados bienes valuados en más de 26 mil millones de rupias, equivalentes a 1,5 millones de dólares.
El jefe de la Agencia Nacional Antinarcóticos, Marthinus Hukom, indicó que la mayoría de las mujeres arrestadas estaban casadas y no tenían empleo fuera del hogar. Un grupo de 36 detenidos, entre ellos 21 mujeres, fue presentado ante la prensa con las drogas incautadas, vestidos con uniformes naranjas de prisión y con las manos esposadas.
El jefe de la Agencia Nacional Antinarcóticos indicó que la red de narcotráfico apunta a viajeros extranjeros en zonas turísticas de Bali. “La investigación sigue en curso para desarticular la red internacional de cocaína en Bali y detener su distribución”, afirmó Sudrajat.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Indonesia es un importante punto de tránsito del narcotráfico, pese a contar con algunas de las leyes antidrogas más severas del mundo. En parte, porque las organizaciones criminales internacionales buscan captar a la población joven del país.
En Indonesia, alrededor de 530 personas esperan la ejecución de su condena de muerte, principalmente por delitos relacionados con drogas, incluidos 96 extranjeros, según datos del Ministerio de Inmigración y Prisiones .