Este impresionante operativo de seguridad para las ceremonia fúnebre de Francisco contempla la movilización de aproximadamente 4.000 agentes policiales, además de francotiradores, especialistas en detección de explosivos, una zona de restricción aérea y rigurosos controles en estaciones y terminales aéreas. Se trata de un despliegue sin precedentes, impulsado por la llegada de numerosos líderes internacionales a la capital italiana.
Según informó este jueves la oficina de prensa del Vaticano, se espera la asistencia de cerca de 50 jefes de Estado o de Gobierno, así como 10 monarcas y alrededor de 150 delegaciones oficiales.
Entre los dignatarios confirmados figuran el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario argentino, Javier Milei, el brasileño Lula da Silva, el presidente francés, Emmanuel Macron y el jefe de Estado ucraniano, Volodímir Zelenski. También asistirá Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, junto a otros líderes europeos y representantes de distintas regiones del mundo.
El plan del Ministerio de Interior italiano
El Ministerio ha preparado una infraestructura específica para acoger a las delegaciones, según confirmó su titular, Matteo Piantedosi. A su vez, la policía italiana activó tecnología de última generación para monitorear en tiempo real la situación en la Plaza de San Pedro y sus alrededores. Entre ellas se destaca un sistema de visualización en 3D con cobertura de 360 grados, coordinado desde el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos
Fecha y hora del funeral del papa Francisco
El Vaticano publicó el libreto de la ceremonia que regulará el funeral del papa Francisco, será el sábado 26 de abril a partir de las 10, hora local, 5 de la madrugada, hora argentina. Se espera que sea multitudinario. Llegarán más de 150 delegaciones de todo el mundo, incluidos líderes y presidentes de una cantidad de países.
Francisco realizó algunos cambios en la cuestiones relativas al féretro y de algunos detalles, como pedir que esté al ras del suelo, en clara alusión a la austeridad y humildad de una iglesia pobre para los pobres, lejos de las grandes parafernalias.