Esta medida busca “desregular el mercado” fomentando una competencia abierta y eliminando la preferencia por empresas estatales en contrataciones públicas y se oficializa en medio de la disputa del Gobierno con los gremios aeronáuticos que mantienen las medidas de fuerza en medio de una negociación paritaria no resuelta.
En este marco, se establece que, para reducir costos, se debe optar por “la aerolínea que ofrezca la ruta más corta y la tarifa más adecuada, siempre que sea posible”. Además, se especifica que “los pasajes deberán emitirse con una misma aerolínea, para ida y vuelta, siempre que resulte la alternativa más económica, y deberán tener carácter de no endosables, siendo reintegrables únicamente en la oficina de origen”.
Respecto a los viáticos y alojamientos en moneda extranjera, se determina que los montos serán calculados según la cotización de la divisa al día anterior a la partida, basándose en el tipo de cambio vendedor informado por el Banco Central. Asimismo, se aclara que, si las invitaciones incluyen cobertura de comidas, se liquidará un máximo del 50 % de los viáticos correspondientes. En caso de que las invitaciones cubran el alojamiento, no se otorgará ningún monto adicional por este concepto.
FUENTE: ámbito