Desde CEOP Latam elaboraron un informe sobre la imagen del presidente Javier Milei y sobre la gestión que el libertario lleva adelante al frente del Poder Ejecutivo Nacional.
Es menester tener en cuenta la existencia de cuatro indicadores estratégicos que se han convertido en el principal sostén de la narrativa oficialista de la gestión del Gobierno Nacional: Imagen de Milei, Aprobación de su gestión, Expectativas de mejoras económicas y Expectativas de descenso de la inflación. En el mes de septiembre se encendieron luces de alarma: la opinión pública y tanto los oficialistas periféricos como los independientes, comenzaron a percibir que la inflación no bajaba lo suficiente, y por consiguiente tanto imagen como gestión descendieron de manera significativa.
Sin embargo, a partir de allí, en la medida que la inflación descendía, imagen y gestión comenzaron a crecer de manera sostenida hasta el mes de enero. Entre febrero y abril comenzó el descenso, influido por dos factores: los económicos propiamente dichos (expectativas de crecimiento de la economía y aceleración de la inflación) y las consecuencias del #Libragate, una verdadera estafa que sorprendió a los argentinos y que tuvo al propio Javier Milei como uno de los principales protagonistas.
Es innegable que existe una especial sensibilidad en la opinión con respecto al éxito del modelo económico, aunque desde la irrupción de la estafa cripto, se instaló de manera indubitable la percepción que Milei también es parte de la casta, y, en definitiva, es “más de lo mismo”. Dicho de otro modo, es parte del propio sistema que prometió combatir.
Por consiguiente, la comparación entre enero y abril deja al descubierto una tendencia a la baja en la totalidad de tales indicadores. La imagen de Milei descendió 5,6 puntos; la aprobación de su gestión 3,6 y las expectativas que la economía siga creciendo obtuvo un saldo de 5,6 puntos negativos. Pero lo más importante se observó con respecto a la percepción de la evolución de la inflación: allí el descenso fue de más de 9 puntos.
En síntesis: el cuadro actual de situación para la gestión Milei es bastante complejo dado que en los cuatro indicadores que sostienen la narrativa de la gestión existe una fuerte opinión negativa.