Antes de abandonar el hospital Gemelli, donde estuvo 38 días, el Sumo Pontífice-de 88 años- se asomó a un balconcito del segundo piso del policlínico para bendecir y saludar a centenares de personas congregadas para la ocasión, entre las cuales, periodistas de todo el mundo. Entonces, al mediodía local, en lo que fue su primera aparición pública después de más de cinco semanas atravesadas por cuotas de angustia, incertidumbre, noticias falsas y especulaciones de todo tipo, comenzaron vivas y aplausos para “Francesco”.
El médico del hospital Gemelli que atendió al papa Francisco durante su hospitalización, Sergio Alfieri, explicó que hubo un momento “en el que se tuvo que decidir entre parar y dejarlo ir o probar con todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo un riesgo muy alto”.
¿Cómo sigue la salud del papa?
El Dr. Luis Camera, infectólogo, hizo un diagnóstico en LV12 sobre la salud del sumo pontífice. "El papa Francisco tiene enfermedades crónicas: una bronquitis, probablemente un epoc y una enfermedad obstructiva porque ha tenido que recibir corticoides y broncodilatadores y sus años que están pesando. Él está bastante obeso y eso complica todo, por lo tanto necesita un tratamiento integral que seguro lo está recibiendo".
Además, indicó que el papa necesita "intensa quinesioterapia, tanto respiratoria como en los miembros inferiores y fármacos para que baje un poco de peso, porque yo calculo que habrán hecho un esfuerzo grande desde el punto de vista conductual. Ha recibido corticoide".
"Estuvo grave, muy prolongado", agregó el profesional.