La intervención de las autoridades nacionales del PRO, con la titular Patricia Bullrich a la cabeza, logró evitar que se rompiera Juntos por el Cambio en Salta. Así, se logró revertir la decisión provincial del sello amarillo de salir de la alianza y presentar candidatos por fuera para competir en las elecciones del 14 de mayo para enfrentar al gobernador Gustavo Sáenz, quien buscará su reelección.
En el plazo de cierre de frentes, Juntos por el Cambio llegó a inscribirse con la UCR y el PRO.
Pero luego el partido creado por Mauricio Macri llamó a desconocer la sociedad, ya que la UCR habilitó también a unirse al partido Frente Plural cuyo referente, Matías Posadas, está ligado al gobernador Sáenz.
El PRO, inclusive, emitió un duro comunicado. “Frente a la determinación de incluir al Frente Plural, en el PRO decidimos ser fieles a nuestras convicciones y no firmar el acta de constitución del frente. Vamos a conformar nuestra propia lista que represente una propuesta para cambiar la provincia”, señalaba el texto. Así, Salta se sumaba a la colección de fracturas de Juntos por el Cambio en distintas provincias, acaso un reflejo de las tensiones internas por las candidaturas nacionales.
Sin embargo, una charla telefónica entre Martín Lousteau y Bullrich salvó la unidad y el espacio se amplió con el ahora aceptado el Frente Plural. En principio, el acuerdo selló la postulación para la gobernación para el radical Miguel Nanni, mientras que el PRO tendría el casillero de la vicegobernación, donde se apunta Inés Liendo. El Frente Plural llevará la candidatura a intendente de la capital provincial de Posadas, quien enfrentará a la actual jefa municipal Bettina Romero, lanzada por su reelección en sociedad con Sáenz dentro del frente Unidos por Salta. El gobernador inscribió además otros dos frentes oficialistas con terminal en su candidatura, para congregar a las distintas expresiones que conforman su alianza de gobierno.
Asimismo, dentro de Juntos por el Cambio, se acordó que la distribución de legisladores provinciales será PRO, UCR, PRO, Frente Plural, mientras que en la categoría de concejales será uno para cada fuerza.
Además del oficialismo y JxC, también aparece con posibilidades el Frente Avancemos, que lleva a Emiliano Estrada como candidato a gobernador e incluye a sectores ligados al peronismo y a Alfredo Olmedo, así como el Partido de la Victoria de Sergio “Oso” Leavy, senador nacional y excandidato a gobernador en 2019.
Asimismo, se han inscripto dos Frente de Todos, aunque la Justicia Electoral ayer les prohibió a ambos utilizar el nombre, por lo que deberán rebautizarse.
Provincias
Los intentos nacionales de Juntos por el Cambio por salvar la sociedad en las distintas provincias se intensificaron tras una serie de fracasos que podrían, de seguir acumulándose, dañar la imagen de unidad a nivel nacional en momentos de definiciones.
Por caso, Neuquén y Río Negro abrirán el calendario de las elecciones provinciales el 16 de abril y allí no habrá registros de Juntos por el Cambio. En Neuquén el PRO apoya al ex MPN Rolando Figueroa y en Río Negro los radicales cerraron filas con el oficialismo de Juntos Somos Río Negro que postula a Alberto Weretilneck.
Los crujidos de la sociedad entre el PRO y la UCR subsisten además en Tierra del Fuego, donde si bien hubo inscripción formal pegó el portazo el principal referente del sello amarillo en el distrito, el diputado nacional Héctor “Tito” Stefani, quien amaga con presentarse con un partido independiente.
No obstante, el verdadero plato fuerte se da en Mendoza, uno de los cuatro distritos gobernados por Juntos -con CABA, Corrientes y Jujuy- donde Omar De Marchi (PRO) analiza enfrentar a Alfredo Cornejo directamente en generales por la sucesión de Rodolfo Suarez. La decisión se conocerá el próximo mes.
En Tucumán, en tanto, también se resolvió en Buenos Aires una unidad que no se alcanzaba en la provincia.