A pesar de la baja sostenida de la inflación (3,5% en septiembre) que lleva adelante el gobierno de Javier Milei con su plan económico, el precio de los alimentos se multiplicaron 3,4 veces entre el campo y la góndola. El dato surgió de un reciente relevamiento en el que se verificó la diferencia en el valor de productos como frutas, verduras y carne.
De acuerdo al Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en septiembre pasado los precios de los agroalimentos mantuvieron la tendencia del mes anterior, donde la diferencia de precios entre el productor y el consumidor se triplicó.
Juan Carlos Sanchetta, responsable nacional de la MESyP Mesa de la Economía Social y Popular, aseguró en LV12 que "se ve un deterioro total en la calidad de vida de la gente. En los barrios populares hay mucha necesidad y hambre".
La inflación baja pero la situación es cada vez más difícil
En este sentido, se refirió a los oficios, los cuales disminuyen. "La changas se terminan y hay un deterioro muy grande de todo el entramado social y la economía alternativa. Nosotros concebimos la economía popular como un trabajo real y en los barrios empezás a ver que el albañil, el electricista están más tiempo en sus casas, lo que significa menos ingresos para las familias".
Para Sanchetta, "no hay forma de revertirlo si no hay un proceso de una economía social que vaya en ascenso, para adelante y no que siga expulsando a gente del mercado laboral, ya sea fijo en blanco o alternativo como el nuestro".